RAPUNZEL

 

RAPUNZEL

Una malvada bruja logró arrebatar de la cuna a una niñita recién nacida y la llamó Rapunzel. La niña creció bellísima y, muerta de envidia, la bruja la encerró en una torre sin más salida que una ventana en lo alto. Cuando la bruja iba a visitarla, para poder subir, gritaba:

-¡Rapunzel, lanza tu trenza de oro!

La muchacha soltaba desde la ventana su larguísima y gruesa trenza, y la bruja trepaba por ella. Pero un día, un príncipe que estaba de caza por allí, vio la escena y, ante la hermosura de Rapunzel, decidió subir también a la torre por el mismo procedimiento. Rapunzel y el príncipe se enamoraron y se veían todas las noches, aprovechando la ausencia de la bruja. Pero en una ocasión la bruja fue al anochecer y sorprendió a los amantes. La bruja dejó al príncipe ciego, y después le cortó a Rapunzel la trenza y a ella la dejó abandonada en el bosque. 

    Pasaron los años y Rapunzel sobrevivía comiendo raíces y frutas, mientras el príncipe seguía buscándola a tientas hasta que un día, dio por casualidad con ella. Rapunzel se emocionó tanto al ver a su príncipe que se puso a llorar y sus lágrimas cayeron sobre los ojos del amado, devolviéndole la vista.

Hermanos Grimm