LA OCA DE ORO

 
LA OCA DE ORO

    Un hombre tenía tres hijos: los dos mayores eran muy listos, pero el menor era torpe y todos le llamaban Lelillo. Un día, el padre mandó al mayor a cortar leña al bosque. Cuando estaba allí, apareció un anciano que le pidió algo para comer del almuerzo que llevaba. El joven, brusco y descortés, se lo negó y se fue a casa. Al día siguiente, ocurrió lo mismo con el hermano mediano, pero al tercer día, salió Lelillo y, al encontrarse con el anciano, sintió lástima y le dio la comida que llevaba. En premio a su amabilidad, el hombre le regaló una oca de oro. 

    Lelillo decidió pasar aquella noche en una posada cercana, pero mientras dormía la avariciosa hija del posadero intentó robarle la oca de oro. Cuando fue a tocarla se quedó pegada a ella como por arte de magia, y lo mismo les ocurrió a cuatro clientes de la posada que quisieron llevársela. De modo que, al día siguiente, Lelillo salió de la posada con su oca y con una procesión de cinco personas pegadas a ella. La suerte quiso que pasara por el castillo de un rey que tenía una hija tan seria que se ofrecía su mano al que fuera capaz de hacerla reír. Cuando la princesa vio a Lelillo con su procesión no pudo evitar una carcajada... y así fue cómo el torpe joven se vio convertido en rey gracias a sus buenos sentimientos.


Hermanos Grimm.

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