LA PIEDRA BLANCA

 
LA PIEDRA BLANCA

    Existía un reino cuyo monarca vivía con opulencia mientras el pueblo se moría de hambre. Un día, un joven servidor del rey se escondió tras un biombo y descubrió cómo éste conseguía tantas riquezas. Todas las mañanas, a escondidas, se encerraba en su habitación y carraspeaba hasta expulsar por su boca una piedra blanca ante la que pronunciaba estas palabras:

Haz tu trabajo de todos los días
hoy como ayer y mañana como hoy,
y si no lo haces, a partirte voy.


    Entonces la piedra empezaba a brillar y desprendía monedas de oro, joyas de todos los tipos de piedras preciosas. El joven pensó que ésa era una buena solución para acabar con la pobreza del pueblo. Sin pensarlo dos veces, empujó con fuerza al monarca cuando salía de la habitación y éste, del golpe, expulsó la piedra blanca, momento que el muchacho aprovechó para tragársela. 

    Con todas las riquezas que sacó de la piedra prodigiosa devolvió la felicidad y prosperidad al reino y se hizo gobernador, mientras que el antiguo rey fue olvidado por todos.


Hermanos Grimm.

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