LAS ABEJAS
Había una vez un rey que tenía tres hijos y los tres se fueron a recorrer el mundo. Caminaron hasta que se encontraron un hormiguero y los dos hermanos mayores quisieron destruirlo, pero el menor, que era muy compasivo, no se lo permitió. Más tarde pasaron por un lago lleno de patos y los dos mayores quisieron cazarlos, pero de nuevo el menor impidió aquella barbaridad. Después encontraron un nido de abejas y los dos mayores quisieron matarlas, pero el menor volvió a negarse. Por último llegaron a un castillo encantado donde dormían tres princesas. Para despertarlas debían pasar unas pruebas.
Primero, debían encontrar mil perlas diseminadas en el bosque, así que el hermano menor pidió ayuda a las hormigas a las que había salvado, que se las trajeron todas. Después había que recuperar la llave de la habitación de las princesas que estaba en el fondo del río y los patos a los que salvó se las trajeron. Por último, debía adivinar cuál de las tres princesas era la más joven. Eran iguales, pero sólo la más joven había comido miel antes de dormirse, de modo que las abejas, a las que había salvado, le indicaron cuál de ellas era por medio de su olfato. Por ayudar a los demás, el hermano menor consiguió casarse con la bella princesa y ser feliz.
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