SNEGURKA, LA NIÑA DE NIEVE

 SNEGURKA, LA NIÑA DE NIEVE

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    Dos niños estaban jugando con la nieve en su jardín, pues el día anterior había nevado mucho. De pronto, a uno de los niños se le ocurrió construir un muñeco de nieve.

-De acuerdo -dijo el amiguito-, pero será una muñeca de nieve, porque aquí vivimos muchos niños, pero muy pocas niñas y preferiría tener una amiga.

    Así que los dos se pusieron manos a la obra e hicieron una muñeca tan bonita que parecía de verdad y a la que adornaron con una banqueta de piel y una bufanda de mil colores.

    Cuando la habían terminado, se pusieron a hablar con la muñeca y suspiraban con el deseo de que el montón de nieve les contestase. Tanto y tanto lo pidieron, que al final ocurrió el prodigio: la muñeca cobró vida y se puso a jugar con los niños.

-Te llamarás Snegurka -dijeron los pequeños a su nueva amiga.

    Así pasaron los meses y cada día tenían más cariño a su amiga de nieve. Jugaban juntos todo el tiempo y ya no podían recordar cómo fueron sus días antes de que ella llegara. Pero conforme pasaba el tiempo, Snegurka se iba entristeciendo y los niños no comprendían por qué, ya que a ellos el verano les parecía la mejor estación para disfrutar de sus juegos al aire libre. 

    El último día del invierno Snegurka estaba especialmente melancólica y débil; tanto, que no quiso jugar con los niños. Cuando a la mañana siguiente los niños fueron a buscarla para jugar, sólo encontraron un pequeño charco de agua: Snegurka se había derretido con el sol del verano. 

    Desde entonces, cuando nieva, los niños salen a construir muñecos de nieve con la esperanza de que cobren vida.

Cuento popular ruso.