EL ÁRBOL ARROGANTE Y EL ROSAL


EL ÁRBOL ARROGANTE Y EL ROSAL

Había una vez, en un bonito jardín, un delicado arbusto con unas preciosas rosas y justo detrás de él, había un árbol gigante. Ese árbol era muy poderoso y se burlaba de las ramas del rosal.




Un día, sopló un viento tempestuoso que era imponente. El árbol que estaba muy orgulloso de sus grandes y fuertes ramas dijo:

- Veamos si tu belleza puede protegerte.

El rosal se quedó en silencio, no respondió nada y solo miró al árbol. 

El viento sopló cada vez más fuerte. El árbol se mantuvo erguido pero el rosal se dobló un poco mientras el viento soplaba. Poco a poco, el viento aumentó de potencia, cada vez más y más, y más fuerte soplaba y soplaba, de tal manera que el arrogante árbol gigante se rompió y cayó con gran fuerza al suelo. 

Cuando el viento cesó, el rosal se levantó muy despacio con sus lindas ramas. Fue así cómo un delicado rosal demostró que hasta lo más frágil puede resistir la tormenta y ver de nuevo salir el sol. En cambio, el árbol, con toda su fuerza y arrogancia no se levantó, se volvió madera y poco a poco se secó.




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