MI EXPERIENCIA CON LA HISTEROSALPINGOGRAFÍA

 

MI EXPERIENCIA CON LA HISTEROSALPINGOGRAFÍA

    ¡Hola sonrientes! 
👋

    En esta entrada vengo a contaros mi experiencia con la prueba llamada histerosalpingografía y es que para quienes siguen mis publicaciones, sabrán que me detectaron baja reserva ovárica (vamos lo que viene siendo menopausia precoz). Después de estar buscando clínicas reproductivas e información al respecto (el tema de las clínicas privadas da para varias publicaciones por lo que sólo me centraré en la prueba), mi marido y yo nos decidimos por una de las que nos recomendó la ginecóloga de la Seguridad Social y mucha gente que conocíamos o que nos recomendaron en redes sociales. 

    El doctor que previamente nos vio en la primera consulta, nos explicó los pasos a seguir y qué pruebas nos teníamos hacer, entre todas ellas, me recomendó hacerme una histerosalpingografia, de este modo sabría acerca del estado en el que se encontraban mis ovarios, trompas de Falopio, útero. Pero había un inconveniente, en la clínica por la que nos habíamos decantado no realizaban esa prueba.

    Así que me puse manos a la obra buscando clínicas o centros donde realizasen la histerosalpingografia. Llamé a varios centros que encontré en internet, no existían ya esos centros, o no realizaban ya esas pruebas o los centros que me aparecían no tenían número de teléfono o página web con la que contactar. Todo un caos. 

    Cuando por fin encontré una clínica, o más bien un hospital privado, me pidieron que el día de la prueba necesitaba el documento donde mi ginecólogo me prescribía realizar dicha prueba, pues esa prueba no es tan simple como un análisis de sangre. Intenté hablar con el ginecólogo mediante la coordinadora para que me enviase dicho documento. Pedí cita y me dijeron que debía realizarse determinado día del ciclo, entre el día 8 o 10 del ciclo, ni antes ni después. Normalmente soy como un reloj en mis ciclos de 28 días, pero resultó que ese mes se me atrasó en llegar la menstruación, no uno ni dos días sino más de una semana. Por lo tanto debía llamar al hospital para cambiar la cita.

    Mientras tanto, aunque en pleno verano y vacaciones, me estuve realizando las analíticas completas en la clínica reproductiva, cada consulta cuesta 150 euros y cada vez que acudía eran más de 80 km de distancia, es decir, más de una hora de trayecto. Así que los resultados de las analíticas, como ya me las había realizado en la Seguridad Social recientemente y sabía más o menos cuáles serían los resultados, decidí atrasar la consulta para el mismo día de la histerosalpingografia, así cuando fuese mi doctor podría contrastar los datos de las analíticas y los resultados de la histerosalpingografia. Pero como se atrasó la regla, la cita en ambos sitios también la tuve que atrasar.

    Vivía constantemente, y sigo haciéndolo, con el miedo de no saber si es un simple atraso o que ese mes ya empiece la menopausia. Fue más de una semana de angustia, miedo, nerviosismo. Hasta que ¡por fin vino mi amiga Eva! (que es como llamo coloquialmente a la regla). Corriendo llamé al hospital para cambiar la fecha. Y cuando llamo a la clínica y le comento a mi ginecólogo lo que me había pasado, me dice que si decido hacer una FIV (Fecundan In Vitro) no es necesario que me realice la histerosalpingografia. ¡Que no es necesario! ¿ahora me lo dice después de la que he liado buscando centros radiográficos y aplazando citas, a pesar de que me han dicho que tengo menos de un año para ser madre con mis propios óvulos? 

    Pues no, mira, ya me la hago y ya está, si hay algún problema, eso que adelanto para darle una posible solución, y sino pues mira, mejor que esté todo bien y yo más tranquila me quedo.

    El día de antes, debía tomarme un antibiótico de una sola dosis, recetada por el ginecólogo, debía cenar, pues esa sería la última comida que debía hacer antes de la prueba, pues debía ir en ayunas, y me puse el enema. Esto último fue lo peor. No supe penermelo bien porque una pequeña parte se quedó en el bote, no veía bien si lo había aplicado bien o no, además pensaba que se me estaba saliendo todo así que me incorporé y... craso error. Fue cuando todo el líquido empezó a salirse y tuve que salir corriendo, nada más llegar al baño  resultó que eso de que hacía efecto a los 5 minutos pues como que tampoco. Me pasé media noche en el baño con unos retortijones que para qué contaros más. Fatal.

    Llega el día de la dichosa prueba, había leído y escuchado experiencias de que si es muy dolorosa, que si es muy desagradable... No pude evitar ir con miedo, así que previamente me tomé un Nolotil y un Buscapina. Con miedo a que durante el trayecto hasta el hospital, siguiera con la incontinencia de la noche anterior y la madrugada. No fue así, menos mal. Al llegar al hospital, me trataron con muchísima amabilidad, me estuvieron haciendo preguntas de si había realizado todos los pasos y tratamientos previos a la prueba. Me explicaron todos los pasos que iban a realizar y qué debía hacer en cada momento.

    Me dieron una bata y unas calzas o cubrezapatos, como lo queráis llamar. Me pusieron una vía por protocolo. Me dijeron que no debía moverme salgo cuando me lo dijesen y que sobre todo las manos estuvieran perpendicular al cuerpo. Imposible. Me advirtieron que notaría una ligera molestia como de regla, yo no suelo tener molestias, con lo cual mi reflejo mientras me introducían el líquido de contraste era de tocarme el vientre. 

    Al finalizar me pidieron que siguiera recostada y que poco a poco me fuera incorporando para evitar mareos. No me dolía, sólo tenía la molestia sobre todo mientras me realizaron la prueba. Mientras estaba de pie no me dolía nada. Antes de salir me vestí y me puse una compresa (menos mal, porque manché un poco). Me dieron un disco y me dijeron que varios días después fuera a recoger el informe médico. 

    Cuando tuve que sentarme en el coche, volví a sentir malestar en el vientre, se me fue pasando a lo largo del día. También hay que recordar que previamente me había tomado analgésicos para el dolor, así que no puedo decir que no duela. Sólo decir que cada cuerpo es diferente y que si vas a realizarte la histerosalpingografia, lleva una compresa por si acaso y consulta con tu médico o ginecólogo el tomar un analgésico.

    Si me volvieran a recomendar repetir la prueba no lo haría, no por las molestias de la prueba, más bien por la mala experiencia con el enema. Gracias sobre todo a las personas que me atendieron en la prueba y que hicieron que me resultase mucho más leve.

    Si tienes alguna duda o quieres saber más acerca de en qué consiste o para qué sirve la histerosalpingografia, no dudes dejarlo en comentarios. Y si te has de hacer dicha prueba te deseo suerte y mucho ánimo. 

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