ENURESIS

ENURESIS

    Es un trastorno de eliminación que provoca la falta de control del esfínter urinario. Nos referimos a enuresis cuando la persona, teniendo edad para ello no es capaz de orinar de forma voluntaria, sino que por el contrario lo hace de forma involuntaria. Puede darse tanto en niños pequeños como en personas adultas, pues la micción sigue una secuencia o evolución espontánea, en la que desde el nacimiento hasta los seis meses la vejiga se vacía sin inhibirse. 

   Desde los seis hasta los doce meses comienza la inhibición haciendo que la persona haga pipí con menos frecuencia. De los doce a los veinticuatro meses siente la sensación de que la vejiga se vacía y se empieza a sentir como una necesidad. A partir de los dos años, ya sé es capaz de inhibir de forma voluntaria, es decir que aunque sea por poco tiempo, la persona es capaz de retener la orina, pues siente la vejiga llena y es consciente de la necesidad de hacer pipí.

    En general, no es hasta los cuatro o cinco años cuando se controla completamente los esfínteres. Por ello no se debe considerar realmente un problema hasta los seis años de edad. Es frecuente que los niños dominen a voluntad la acción de orinar durante el día pero no durante la noche, a esto se le conoce como enuresis nocturna.

   Las causas pueden ser debidas a problemas de desarrollo, dificultades biológicas, dificultades físicas, estrés psicosocial debido al nacimiento de un hermano, problemas en la relación con la familia, retraso en la implantación de hábitos higiénicos, trastornos psíquicos como la depresión o trastornos del sueño.

    Los síntomas de la enuresis funcional pueden producir ira, burla de otras personas sobre todo por parte de sus iguales, castigos impuestos por sus familiares o educadores, miedo a asistir a campamentos, o a pernoctar en otros lugares que no sean su hogar, baja autoestima, retraimiento social, problemas de conducta, etc.

    Cuando se descarta que el origen de la enuresis es fisiológico o médico, se pueden tener en cuenta algunas estrategias tales como la restricción de líquidos un tiempo antes de ir a dormir, orinar antes de acostarse, autolimpieza, refuerzo social, entre otros. Las familias y educadores deberán llevar a la práctica un plan personalizado por el médico o especialista.