REGURGITACIÓN

 

REGURGITACIÓN

    La preocupación de los padres sobre los trastornos en la alimentación de los niños y niñas, se transfiere a los especialistas que se hacen cargo de ellos. El acto de alimentarse tiene una gran importancia en cuanto a la relación socio-afectiva y es por ello que cada vez que un niño sufre, está ansioso o presenta algún tipo de conflicto, es normal que lo manifieste durante las comidas. Así pues, cualquier alteración durante este proceso puede ser un síntoma de un trastorno o alteración alimentaria, pudiendo ser de origen psicológicas u orgánicas.

    Uno de los trastornos alimentarios que ocurre con más frecuencia es la regurgitación. Es característico en lactantes y consiste en expulsar cierta cantidad de leche, ya sea poco a poco o de golpe y sobre todo al finalizar las comidas. Este trastorno suele desaparecer con la maduración del sistema digestivo del bebé, por lo que no es demasiado preocupante, aunque si la regurgitación persiste y el bebé no consigue aumentar su peso de forma normal, deberá acudir al pediatra para consultarlo.

    Existen otros trastornos como los vómitos, rumiación, pica, la obesidad o la anorexia infantil, aunque también existen otras alteraciones o alergias alimentarias, como son la intolerancia a la lactosa o al gluten entre otros. Es por ello que si la regurgitación no desaparece y no se aprecia subida de peso o por el contrario éste disminuye, será el especialista quien realice las pruebas oportunas para comprobar que no existe ningún otro problema alimentario.


No hay comentarios:

Publicar un comentario