DIVERSIDAD SEXUAL


DIVERSIDAD SEXUAL

INTRODUCIÓN

    La sexualidad está presente en nuestras vidas desde que nacemos, pero algunos padres, por ignorancia, duda, o pudor no se atreven a hablar de sexo a sus hijos desde la infancia, y lo hacen solo en la adolescencia.

    La sexualidad es algo que se ha de empezar a enseñar desde la más pequeña infancia, y no con sermones, castigos, etc., sino hablando tranquilamente con paciencia y sin alarmarnos del tema. 

    La única manera de intervenir, es hablando con los hijos desde bien pequeños, para evitar no solo los embarazos, sino también los abusos, el sida, el rechazo sexual, y miles de problemas ocasionados con una mala educación sexual.

    Los mecanismos físicos de la respuesta sexual están presentes desde la lactancia. La intimidad entre la madre, el padre y la criatura ayuda a conocer sus sensaciones y su afectividad. No hay que reprimir, ni reprobar las señales de excitación sexual ante múltiples focos de sensaciones físicas: el cambio de pañales, acariciarlos/as, amamantamiento, etc. Nadie debe alarmarse porque el niño/a juegue con sus genitales al estar desnudo o durante el baño, ya que esto denota una evolución completamente normal.

LA DIVERSIDAD SEXUAL EN LA ESCUELA Y FAMILIA

    La diversidad sexual como tal, es un fenómeno que está presente en nuestra sociedad y por tanto, en las aulas y en los núcleos familiares. Al mismo tiempo que la diversidad forma parte de nuestras vidas también lo hacen creencias y posturas contrarias a la aceptación de dicha diversidad; prejuicios estereotipos, discriminación, marginación y rechazo.

    Por lo tanto, la escuela y la familia como escenarios primarios de socialización para el niño, deberán ofrecer los instrumentos necesarios para abordar la temática en cuestión. El tema de la diversidad sexual está indudablemente cargado de sensibilidad, de este modo, presenta una gran problemática a la hora de ser abordado desde la familia y la escuela, es decir, para los padres y educadores resulta difícil tratar el tema con los niños.

    El adulto en este caso deberá de perder el miedo a hablar del tema abiertamente para la aceptación y respeto de la situación por parte de los niños y evitar reacciones discriminatorias, intolerantes y violentas en contra de la diversidad sexual. Como consecuencia de las reacciones negativas, aquellas personas cuya condición se considera fuera de lo "normal", se enfrentan a situaciones que van desde la depresión y el bajo rendimiento escolar hasta el suicidio.

    La escuela normalmente no cuenta con mecanismos suficientes para enfrentar eficazmente esta problemática, por lo que, un objetivo prioritario será que los docentes adquieran las técnicas adecuadas para poder afrontar positivamente el problema que puede suponer la diversidad presente en el aula. De esta forma, tanto la familia como la escuela se convierten en escenarios fundamentales para la conformación de la propia identidad sexual y de respeto de la de los demás.

    La escuela deberá abogar, en todo momento, por las inclusiones de los alumnos/as homosexuales o provenientes de familias de padres homosexuales dentro del aula. Trabajando desde el respeto la aceptación y compresión de las diferencias que se puedan dar entre las personas.

PREJUICIOS Y CONDUCTAS FRENTE A LA DIVERSIDAD SEXUAL

    Los prejuicios son una actitud generalmente negativa injustificada hacia un grupo y sus integrantes. Es necesario distinguir entre orientación y conducta sexual. Las personas pueden o no expresar su orientación sexual en sus conductas.

    En la actualidad, hay quienes acuerdan que la orientación sexual es probablemente el resultado de una interacción compleja de factores biológicos, cognitivos y del entorno, en la mayoría de las personas, la orientación sexual se moldea a una edad temprana.

    Desde que un niño o niña nace, tanto la madre, el padre como todos aquellos adultos que lo rodean comienzan a educarlo y a inculcarle sus propias ideas o estereotipos, que posteriormente los pequeños las asimilarán y las convertirán en roles o conductas hacia los demás. De este modo se ha ido heredando y transmitiendo dichos roles de padres y sobre todo las madres, tanto con su presencia como con su ausencia, a hijos e hijas que han ido realizando las ideas ya preconcebidas en la escuela.

    Los pequeños en la escuela tienen diferentes conductas hacia aquel niño o aquella niña que rompe con los estereotipos generales establecidos que se tiene, estas conductas pueden ser; discriminar a esa persona tanto en el juego, como insultarla a través de diversos adjetivos.

    Actualmente existen muchos estereotipos y roles que siguen persistiendo, puesto que aprendemos desde edades tempranas, aún cuando nos guste o no, a reproducir los modelos estereotipados de masculinidad y feminidad establecidos por las sociedades patriarcales. Dichos estereotipos y roles nos pueden llegar a parecer algo muy simple pero que es bastante perjudicial en la sociedad, como lo son por ejemplo: la utilización de determinados colores solo y exclusivamente para niño (azul) o para niña (rosa) y que de no ser así se juzgaría mal al niño o niña que no cumpla con ese estereotipo, o incluso serían rechazados, sancionados e incluso castigados duramente.

    Otras consecuencias de los diferentes estereotipos y roles que existen son; que los niños y niñas se sientan vulnerables de los efectos nocivos de los prejuicios y estereotipos como lo son los insultos y los ataques físicos y violentos, que teman ser rechazados por su propia familia, amigos, compañeros, etc., que se preocupen o tengan miedo de perder el emplea en el caso de personas adultas o ser víctima de actos de hostilidad en la escuela, si se descubre su orientación sexual.

    Para romper con los estereotipos y de esta forma también los roles, deberíamos comprender e interiorizar, que ni el hombre ni la mujer dejan de ser masculinos o femeninos, solo por no cumplir con esos rasgos y cualidades estereotipados que dañan la sexualidad, permitir que cada persona según sus posibilidades y sus necesidades particulares, desarrolle cualidades que les son propias de manera auténtica, al armonizar con su personalidad y que por ello, no tiene que estar ligada obligatoriamente a un sexo u otro. Cada hombre o mujer debe tener la libertad de determinar su sexualidad y decidir cómo expresarla. Lo fundamental es que desde pequeños, tanto el niño como la niña, asuman la sexualidad de manera plena y responsable, es decir, que su comportamiento y manifestaciones sexuales sean auténticos y no dañen ni afecten a las personas que los rodean.

    Además de que debemos tener una actitud positiva hacia las personas de cualquier orientación sexual, también tenemos que procurar poner y respetar diferentes leyes contra la discriminación y violencia por orientación sexual.

    Desde las escuelas infantiles se deben romper y evitar los estereotipos establecidos a través de las siguientes actividades y objetivos:

  • Diseñar una intervención específica dirigida a toda la comunidad educativa, para prevenir conflictos relacionados con la Igualdad entre hombres y mujeres y para educar en el respeto a la diversidad afectivo-sexual y familiar.
  • Realizar un diagnóstico de la situación en género y diversidad familiar en el centro educativo.
  • Detección de necesidades y pautas de intervención, sobre todo en lo relativo a lenguaje y juegos no sexistas, prevención de conductas homófobas y de cualquier tipo de violencia de género, así como al respeto a la diversidad familiar existente en el centro (familias biparentales, monoparentales, adoptivas, homoparentales, reconstituidas, recurrentes a la reproducción asistida).
  • Revisión constante y exhaustiva de los textos y materiales para detectar lenguaje sexista, homófobo o comportamientos que no favorezcan la Igualdad.

    Todo ello se debe realizar con el fin de garantizar la igualdad de oportunidades y de la inclusión educativa de todos los alumnos y alumnas, respetando su diversidad en cuanto a origen, género, identidad sexual, creencias, orientación del deseo sexual, dificultades de aprendizaje y situaciones de desventaja social y cultural.

LENGUAJE INCLUSIVO. ¿EL USO DE LA LETRA "E" HACE UNA SOCIEDAD MÁS IGUALITARIA?

    Siempre se han utilizado palabras masculinas y en plural para englobar a todas las personas, ya fueran hombres o mujeres, niños o niñas, como por ejemplo los padres, los docentes, los trabajadores, los médicos, los conductores...  Y eso es porque siempre han existido personas que a pesar de haber nacido hombres o mujeres no se han identificado como tal pero no estaba bien visto en la sociedad hasta hace bien poco, de modo que no se hablaba abiertamente de estos temas. Aún así, estas personas no se sentían discriminadas cuando acudían a charlas o conferencias donde se les trataban de forma global con el género masculino, como ya se ha mencionado, más bien se sentían cohibidos por la vergüenza del qué dirán o miedo al rechazo de aquellas personas de su entorno como amigos o familiares, al expresar sus sentimientos y su condición sexual.

    Sin embargo desde hace unos años, todo este miedo y vergüenza ha ido desapareciendo poco a poco y se han ido estableciendo fechas conmemorativas como el día del orgullo gay, y se han ido adaptando a las condiciones sexuales existentes como por ejemplo del día del orgullo gay pasó a ser LGBT, después LGBTI y por último LGBTI+ que engloba a todas las personas. A medida que se ha ido adaptando las siglas para una mayor inclusión, también ha aumentado el número de personas que se han sentido ofendidas cuando una persona que no les conoce, ni tienen por qué saber cuáles son sus preferencias, les ha tratado de forma global usando palabras masculinas como trabajadores, maestros, médicos, empleados...

Pues bien, para ello se han intentado establecer diferencias de género en el lenguaje, tanto en el lenguaje escrito como en el oral, incluyendo ambos mediante la repetición de las mimas palabras pero con la distinción de género o en el lenguaje escrito se integra la barra como símbolo para dividir ambos géneros: los padres y las madres, los padres/las madres, los docentes y las docentes, los/as docentes, los trabajadores y las trabajadoras, los médicos y las médicas, los conductores y las conductoras... 

    Para poder incluir a ambos géneros se debían repetir las mismas palabras cambiando las letras "o" y "a", lo que provocaba que los textos o conversaciones se alargasen cada vez más. 

        Con el aumento de las redes sociales y la abreviación que se suele utilizar para ahorrar en la escritura, se comenzó a incluir el símbolo de la arroba para englobar ambos géneros, quedando de este modo: "l@s" docentes, "l@s niñ@s", "l@s hij@s"... Pero, ¿esto es gramaticalmente correcto? Si buscamos en la RAE, ésta nos explica que existe la palabra "@", y las palabras niño y niña pero no "niñ@" como tal, recordando que el uso de la arroba se puede usar en redes sociales como lenguaje informal pero a la hora de elaborar textos formales no se debe usar.

    Dado que hay una gran diversidad sexual que aboga por la inclusión, se ha comenzado a utilizar el morfema -e para integrar a todas las personas y hacer que éstas se sientan más integradas, de este modo las anteriores palabras usadas como ejemplo quedarían de la siguiente forma:  "les niñes", "les hijes", "les" docentes, "les médiques", "les conductores", "les trabajadores"... De este modo nadie se debería sentir ofendido ni excluido, tanto en el lenguaje escrito como oral.

     Pero al igual que la RAE no reconoce el uso de la @ en palabras como "niñ@", tampoco reconoce palabras como "niñe".

       Ahora bien, ¿realmente estamos incluyendo a todas las personas? ¿Somos más igualitarios si incluimos dichas palabras en nuestro vocabulario? En mi opinión y como mujer, cuando leo un texto o escucho una conversación en la que se mencionan palabras como; todos, los trabajadores, los docentes, etc., yo me siento incluida y no por ello me siento menospreciada, ni insultada en absoluto. 

    Sinceramente, opino que el que nos sintamos incluidos o no en una conversación depende de nosotros mismos.  De modo que no creo que al usar la letra -e en las terminaciones de las palabras seamos más inclusivos. 

    Inclusividad e igualdad sería que conozcamos la lengua de signos y la usemos para comunicarnos con las personas que son sordas, sordomudas o sordociegas. Que en todos los sitios de restauración, tiendas de alimentación (no solo en  supermercados sino las tiendas de barrio de toda la vida) tengan alimentos muy diversos para personas con alergias e intolerancias alimentarias o que simplemente eviten comer algún tipo de alimento. Igualdad sería que en todos los establecimientos, espacios públicos, edificios, etc., existieran espacios adaptados para personas con movilidad reducida y que dichos espacios se respetasen, como son las rampas para personas con sillas de ruedas, acerados adaptados, entre otras muchas adaptaciones que se pueden poner a disposición de estas personas.

    Lo que no me parece inclusivo ni igualitario es que haya personas, que las hay porque por desgracia conozco a varias, que piensan que por utilizar palabras como "todes" dejan de ofender a los demás y que incluyen a todo el mundo y sin embargo cuando van a subir a un ascensor y no dan paso a las personas en silla de ruedas o personas ancianas con movilidad reducida que para colmo llevan más tiempo esperando el ascensor, piensan que ellos tienen preferencia porque tienen más prisa o que la persona con movilidad reducida no tiene nada mejor que hacer. 

    O personas que ven en el autobús a una mujer embarazada y que en lugar de cederle su asiento, la observan sentados en su asiento, como si estuviese viendo una serie desde el sofá de su casa, mientras ven cómo ésta intenta mantener el equilibrio suyo propio y el de su bebé por nacer.

LEGISLACIÓN QUE RECONOCE LA DIVERSIDAD

  • Ley 13/2005 que reconoce el derecho al matrimonio de las personas homosexuales.

    Modifica el Código Civil en materia de derecho a contraer matrimonio. A destacar el siguiente párrafo del vigente artículo 44 del Código civil, manteniéndolo intacto:

<<El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio conforme a las disposiciones de este Código. El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo.>>

    Las restantes modificaciones del Código civil efectuadas por la Ley 13/2005 van dirigidas a sustituir las expresiones <<marido y mujer>> por <<cónyuges>>, y <<padre y madre>> por <<progenitores>>.

    Como consecuencia de esta reforma, dos mujeres o dos varones pueden contraer matrimonio, y ese matrimonio tiene la misma naturaleza, requisitos y efectos que el que podían contraer, y tras la reforma pueden seguir contrayendo, una mujer y un varón.

    Estos efectos se extienden a todas las materias en las que el matrimonio tenga relevancia: derecho de sucesiones, derecho de residencia, adopción de los hijos del cónyuge, efectos tributarios, derecho a no declarar contra el cónyuge, alimentos, separación, divorcio, etc.

  • Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.

    Esta ley persigue un doble objetivo: prevenir y erradicar cualquier forma de discriminación y proteger a las víctimas que la sufren, intentando combinar el enfoque preventivo con el enfoque preparador.

    Pero existen déficits y desequilibrios, ya que no se protege de la misma manera ni en todos los casos, según el tipo de discriminación por cualquier motivo y en todos los ámbitos previstos en la Ley.

    La Ley se caracteriza por ser integral respecto de los motivos de discriminación, al tomar como referencia el artículo 14 de la Constitución, junto a los seis motivos de discriminación recogidos en la normativa comunitaria (sexo, origen racial o étnico, discapacidad, edad, religión o creencias y orientación sexual). Además incorpora dos nuevos motivos, enfermedad y orientación o identidad sexual.

    Este carácter integral se manifiesta también en los ámbitos de la vida política, económica, cultural y social (el empleo, el trabajo, la educación, la sanidad, servicios sociales, el acceso a bienes y servicios, incluida la vivienda, la participación social o política y la publicidad y medios de comunicación).

    Otras normativas en vigor en España que no están mencionadas aquí y que regulan la igualdad en la diversidad sexual, las podrás encontrar en la página web del Ministerio de Igualdad.

¿POR QUÉ ES NECESARIO ABORDAR ESTE TEMA EN LA ESCUELA?

    Este tema es de gran importancia abordarlo en la educación ya que es ella una de las principales instituciones donde existen muchas desigualdades sociales. 

    Las diferentes formas que se puede abordar en la escuela este tema con gran normalidad es hablarles de las familias homosexuales, hacer dibujos donde la familia no esté compuesta por un padre y una madre sino, por dos madres y dos padres, esto afectará de una forma positiva en la actitud de los pequeños en el futuro.

    La educación ayudará a esos niños a su manera con las actividades realizadas en la escuela, donde, en un futuro esos pequeños a los que se les ha hablado con la normalidad de este tema no tendrán una actitud homófoba, es decir, no tendrán rechazo a esas personas que se sienten atraídas por personas de su mismo sexo, y lo puedan hacer en total libertad sin tener que reprimirse por nada ni por nadie.

INTERVENCIÓN EDUCATIVA

¿Cómo abordar la diversidad en la escuela infantil?

    Enseñar a los niños desde edades muy tempranas a respetar la diversidad sexual es fundamental para acercarlos cada vez más a esta realidad. La diversidad sexual es parte de la realidad que vive el niño y es necesario que aprenda a respetar a los seres humanos independiente de su raza, religión, color de piel y orientación sexual.

    Es importante evitar que el niño aprenda actitudes negativas, tales como la discriminación, que es un comportamiento que daña profundamente la autoestima de otra persona y en casos más graves, cuando se propaga a toda una sociedad, termina por limitar las oportunidades de la persona que no entra dentro de lo que la sociedad misma considera "normal".

    Hablarles a los pequeños sobre diversidad sexual es esencial, porque los protege de los prejuicios, los hace más tolerantes, les permitirá expresar a su familia su orientación sexual con más seguridad, cuando sean mayores y a sentirse más cómodos respecto a la sexualidad.

    No existe una edad específica para hablar de cierto tema, sin embargo la manera en la que se aborde depende mucho de la capacidad de comprensión y la edad que tenga el menor.

    Los padres deben hablar con el niño/a de manera natural, ya sea para prevenir el abuso sexual o esclarecer dudas, ya que es muy común que los pequeños aprendan ideas erróneas respecto al tema. Solo se aclaran las dudas cuando los pequeños tengan la curiosidad de preguntar, no debemos dar información de más al niño/a.

  • Debemos hablar en términos sencillos sin incluir su opinión personal, sin prejuicios y sin hacer críticas o juicios morales.
  • No se recomienda decirle al niño: "De eso no se habla", ya que por lo general el pequeño buscará otros medios donde aclarar sus dudas.
  • Al abordar estos temas se usará un tono de voz que denote seguridad.
  • Es bueno buscar orientación.
  • Lo más recomendable es decirles cosas concretas a los niños, por ejemplo: "El quiere a otra mujer u hombre" sin hacer ninguna clase de juicio, sin decirles que está bien o mal.
  • Para los más pequeños, se recomienda buscar cuentos que hablen en forma poética de personas del mismo sexo que se demuestran cariño y amor y que éstos sean de acuerdo a su comprensión y desarrollo cognitivo.

    Por lo general, los niños no demuestran problema para aceptarlo, son los padres o los adultos lo que muestran más prejuicios.

¿Cómo responder a preguntas y curiosidades de los niños?

    Los niños tienen muchas curiosidades y preguntas, para responder a estas es necesario:

  • Averiguar qué es lo que desea saber el niño exactamente.
  • Pensar cuánta información puede darle y cuánta puede llegar a entender.

    Pautas a seguir:

  • Devuélvale la pregunta el niño para averiguar cuánto sabe del tema.
  • Es necesario hablar con él para conocer sus dudas y necesidades.
  • Responda sólo a lo que el niño quiere saber de manera clara y sencilla, debemos evitar dar más información de la cuenta ya que podemos confundir al niño.
  • Utilizar los nombres correctos de las partes de nuestro cuerpo.
  • Es necesario un clima de confianza y afecto.

VALORACIÓN

    A través de estas pautas se podrán:

  • Cambiar las relaciones que nuestra sociedad ha tenido respecto a la diversidad sexual, transformando las ideas y valores prejuiciosos que han existido y aún continúan en la actualidad.
  • Aprender que debemos seguir avanzando en la transformación de actitudes y prejuicios que se siguen manteniendo, con el objetivo de conseguir el total reconocimiento de la diversidad y eliminación de los prejuicios y roles que persisten.
  • Aceptar la diversidad sexual como tal sin justificar el por qué existe.
  • No juzgar a las personas por su orientación sexual, dándole gran importancia.
  • Transmitir en las escuelas de forma natural la diversidad sexual.



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