TRABALENGUAS CORTOS



TRABALENGUAS CORTOS


La sucesión sucesiva de sucesos
sucede sucesivamente con la sucesión del tiempo.



Tito toma té, Tita toma mate,
y yo me tomo toda mi taza de chocolate.





Mi mamá me mima
y yo mimo a mi mamá.



Si Sansón no sazona su salsa con sal, le sale sosa;
le sale sosa su salsa a Sansón si la sazona sin sal.



¿Cuánta madera roería un roedor
si los roedores royeran madera?



El hipopótamo Hipo está con hipo.
¿Quién le quita el hipo al hipopótamo Hipo?



El perro de San Roque no tiene rabo porque
dicen que Ramón Ramírez se lo ha cortado.



Pablito clavó un clavito.
¿Qué clavito clavó Pablito?



Compró Paco pocas copas y,
como pocas copas compró,
pocas copas Paco pagó.



A Cuesta le cuesta subir la cuesta,
y en medio de la cuesta, va y se acuesta.




Buscaba en el bosque Francisco a un vasco biz-co tan brusco,
que al verlo le dijo un chusco: – ¡qué vasco biz-co tan brusco!



Como poco coco como,
poco coco compro.



Si Pancha plancha con cuatro planchas,
¿Con cuántas planchas plancha Pancha?


Pica, pica, pica Perico.
Pica, pica, pica la rana.
Perico, pica, pica la rama.



Cuando yo digo Diego,
digo digo,
y cuando digo digo,
digo Diego.



Luengas lenguas hacen falta para no trabalenguarse. 
El que no tenga una luenga lengua bien podrá trabalenguarse.


No hay comentarios:

Publicar un comentario