LA SUCCIÓN

LA SUCCIÓN

    La succión no es más que un acto instintivo, es un movimiento muy importante aunque no siempre se tiene la capacidad muscular y la fuerza para realizarla por lo necesitaría ayuda. Cuando un bebé nace prematuramente no suele tener suficiente fuerza por lo que es normal que no succione el pezón, es por ello que se utilizan tetinas de biberón para facilitarle la succión.

   Para algunos pequeños, la succión produce un efecto tranquilizador, es por ello que se utilizan chupetes para favorecer la conciliación del sueño.

    A partir de los seis meses, es necesario que se entrene al bebé para que comience a ejercitar las mandíbulas. Como se ha comentado en otras entradas, dar el pecho a un bebé es importante pero no debemos olvidarnos que a medida que éste madura debe ir cambiando también su alimentación, la cual se profundizará en otras entradas.

    Continuando con la succión, debemos tener en cuenta que no se ha de abusar del chupete, sabemos que éste relaja al niño o niña pero puede llegar a convertirse en una dependencia que puede provocar deformidad del paladar, desviación de los dientes centrales inferiores, entre otros. Cabe destacar que ante la posibilidad de la sustitución del chupete por el dedo, los pediatras coinciden en que prefieren la utilización del chupete, pues el dedo produce mayores deformidades y resulta más complicado erradicarlo, aún así debemos procurar que no exista un abuso del chupete. 

    ¿Por qué las deformidades en el paladar son un problema? Uno de los principales problemas son las dificultades a la hora de hablar de forma adecuada, problemas a la hora de morder e incluso problemas de digestión.

    Si te ha resultado interesante esta información y quieres seguir indagando acerca de la utilización del chupete y sus consecuencias, te invito a visitar la página Bebés y más y las páginas de la SEDO (Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial) y la AEP (Asociación Española de Pediatría).