¿CUÁNTOS TIPOS DE ABORTOS HAY?
MI EXPERIENCIA.
Si has llegado hasta esta publicación porque acabas de sufrirlo en tus carnes, lo siento. Lo he vivido y es lo más doloroso que he vivido hasta ahora. Dan igual las semanas o meses de embarazo. Cuando una mujer ansía un embarazo y pierde a su bebé es lo más duro que una persona puede experimentar. Así que te mando muchísimo ánimo y un fuerte abrazo.
Pero, ¿Cuántos tipos de abortos hay? ¿Por qué ocurre?
- Aborto espontáneo: suele darse por causas naturales. Dentro de este tipo de abortos podemos encontrar los siguientes:
- Aborto bioquímico: ocurre cuando un óvulo es fecundado y comienza a producir la hormona Beta HCG, pero el embrión no llega a implantarse o durante la implantación, el éste deja de desarrollarse. Suele dar positivo en los test de embarazo, pero la mujer experimenta un sangrado similar a la menstruación, es por ello que la mujer puede no percatarse de que está teniendo un aborto, sino más bien un retraso en la menstruación. El motivo principal en estos casos habitualmente son por causas genéticas.
- Aborto diferido o retenido: es la pérdida gestacional precoz. Ocurre cuando se produce el aborto, el embrión no tiene latido, pero continúa en el útero y no se llega a expulsar de forma espontánea. Lo normal es que ocurra entre la semana 8 y la semana 12, pero puede llegar a ocurrir en embarazos más avanzados. En estos casos, la mujer suele experimentar pérdida de los síntomas de embarazo, dolor abdominal, sangrado o en caso contrario, no experimentar ningún cambio hasta el día de la ecografía en la que se aprecia la pérdida de latido del embrión. Para ello, el ginecólogo practicará el Legrado.
- Embarazo ectópico: es un embarazo que no se llega a producir en el útero sino en las trompas o en otros sitios como el cérvix o en el ovario, entre otros. Por esto, el embarazo debe interrumpirse para evitar mayores complicaciones.
- Embarazo anembrionario: también conocido como huevo huero dado que una vez es fecundado el óvulo, comienza a dividirse en células formando en saco gestacional y lo que será posteriormente la placenta, pero el embrión no llega a formarse o su formación se detiene mientras la placenta sigue creciendo. Se detecta con la realización de una ecografía y el tratamiento es el mismo que en el caso del aborto diferido.
- Aborto inducido: ocurre porque la mujer toma la decisión de forma personal.
- Aborto terapéutico: se da cuando se aconseja la interrupción por razones médicas es decir, cuando el embarazo conlleva peligro para la mujer o para el bebé, o en casos de detección de anomalías en éste.
Cuando el aborto ocurre, los médicos te dicen <<Tranquila señora, es muy normal, ocurre en uno de cada 5 embarazos>>, otros te dicen que suele ocurrir en un 10% en los primeros embarazos. Pero ya sea que lleves poco tiempo buscando o años, y que cuando por fin ocurre ese milagro de la vida pero por desgracia no sigue adelante, las cifras son casi tanto o más como un insulto y no nos tranquiliza. Y es que nos surgen miedos, culpas, dudas... ¿Por qué ha ocurrido?
Las causas pueden ser muy diversas, e incluso algunas de las causas pueden apreciarse en una ecografía y ver que existe alguna o varias anomalías, por ello, si el embarazo aún sigue adelante, los especialistas pueden llegar a recomendar la realización del aborto como se ha mencionado anteriormente. En cambio, en la mayoría de los casos, cuando se recurre a una ecografía o un test de Beta en sangre y nos dicen que se ha producido el aborto, dichas pruebas no indican el por qué. Para saberlo hay que hacer un biopsia si es muy pequeño, o una autopsia cuando el bebé ya ha nacido o estaba a punto de nacer. Aunque sólo lo hacen en el caso de abortos de repetición. También se puede hacer otra prueba durante el embarazo, a partir de la semana 9, como es el caso del TPNI (Test Prenatal No Invasivo), que mediante un análisis de sangre se pueden identificar ciertas alteraciones cromosómicas del bebé, como son el Síndrome de Down (Trisomía 21), Síndrome de Edwards (Trisomía 18), Síndrome de Patau (Trisomía 13), Síndrome de Turner, entre otras.
El TPNI se realiza de forma privada, o incluso puede que algún seguro pueda cubrirlo, pero lo cierto y verdad es que en la Seguridad Social no lo realizan. En mi caso, no sabía de este dicho test hasta hace bien poco, de modo que cuando tuve mi primer aborto, al ser el primero y a pesar de tener 11 semanas y 5 días, no le llegaron a realizar la biopsia, ni supe que me podía hacer ese test antes del fatídico día.
¿Y por qué no me hicieron biopsia? Pues porque para la Seguridad Social, al menos en Andalucía, debes haber tenido al menos 3 abortos o más. Sí, así son las normas. Que por cierto, una vez comprueban que ha habido aborto, como si te dan la bolsa para que pagues en la caja de un supermercado, te dan un papel para que acudas a realizarte el legrado, así sin más contemplaciones. La humanidad que hubo en el momento en el que me detectaron el primer aborto, brillaba por su ausencia. Pero el legrado, es otro tema a parte que da muchísimo de qué hablar y no quiero enrollarme más de lo que ya lo hago. 😂
En resumen, mi primer bebé estaba bien formado, la placenta bien, la posición bien, todo bien ¿Qué pasó? Ni idea. Puede ser uno o varios motivos que en mayor o menor medida pueden afectar. Estos son sólo algunos posibles:
- Enfermedades genéticas
- Alteraciones uterinas
- Problemas de compatibilidad
- Alergias alimentarias ( lactosa, gluten...)
- Problemas de coagulación de sangre
- Obesidad
- Tabaco
- Alcohol
- Edad avanzada
Tras dicha pérdida y dolor, me levanté y volví con más fuerza, no quería volver a vivir la misma experiencia. De modo que tanto mi marido como yo, nos realizamos numerosas pruebas y analíticas, que fueron clave para detectar los factores que afectaron tanto al primer como al segundo aborto. En el caso de mi segundo aborto, fue a los 5 días de realizarme el test de embarazo, también con fuerte dolor abdominal y lumbar que varias horas posteriores a dicho dolor acabé teniendo manchados mucho más abundantes que los de implantación. Rápidamente fui al hospital y allí me dijeron que no se detectaba el saco gestacional. Tuve que hacerme dos Betas HCG para comprobar que efectivamente había sufrido esta vez un aborto bioquímico. Justo tras este último aborto, llegaron los resultados de un par de pruebas más, y ¡Bingo! Así, a groso modo:
- Biopsia endometrial: positivo en Candidiasis, bacterias intestinales...
- Test de Trombofilias: varias mutaciones genéticas que provocan trombos, infarto, problemas de absorción de vitaminas como el ácido fólico...
- Test KIR HLA -C: ambos C2C2, A/B (mi cuerpo no reconoce al embrión y lo rechaza)
- Espermograma y Fish: estupendo (muchos espermatozoides)
- Fragmentación espermática: muy alta (la mayoría de los espermatozoides no sirven)
No hay comentarios:
Publicar un comentario